martes, 30 de mayo de 2017

Acoso en Cádiz y #NadieHizoNada

El pasado Jueves, sobre las 20:45h, fui acosada por tres machirulos en la Plaza de España de Cádiz. Volvía sola y muy tranquila de hacer un trabajo de clase, camino de mi casa, loca por llegar y ponerme cómoda, lo que menos me iba a esperar era encontrarme con tales elementos, dos sentados en el respaldo de un banco y uno de pie. Al pasar, simplemente escuché:

-"Ésta seguro que no quiere venir conmigo a la feria".

También algunos silbidos pero no en tono de piropo. Cabía la posibilidad de que estuvieran hablando de alguna chica, o de que lo estuvieran diciendo por mí. Soy una fiel amante de las rebelaciones contra el acoso sexual callejero, pero antes de nada tenía que asegurarme de si iba por mí. Así era. Como era de esperar, no iba a llegar a casa con la sensación de impotencia por no haber abierto la boca, por lo que me volví hasta dos veces, a lo que el que estaba de pie me dijo:

-"Quilla, que nariz más bonita tienes".

A lo que yo le contesté con un tono 100% paradójico:

-"¿Has visto, cariño? Para bonita ya está la tuya".

Seguido de un beso lanzado que acabaría en un maravilloso corte de mangas.

Esperé a que hubiera gente, ya que iba a aprovechar la oportunidad, lo haría del todo, así que eso hice. Uno de ellos, al ver que me volvía, desde lejos, gritó:

-"Uuuh, esta quiere conmigo".

Y su compi:

-"Están las guapas y luego estás tú, ¡qué culo!".

Así que no me lo pensé mas y grité, grité muy fuerte:

"¡Que no quiero tu piropo! ¡Que quiero que te mueras, subnormal!".

Con la misión de que las personas de alrededor vieran que algo estaba pasando.

Un chaval de unos 25 años pasó frente a mí, se quedó mirando sin parar su camino.

También una mamá con su bebé, que prefirió no levantar la mirada de su hijo.

En algunos bancos cercanos también había gente.

En la esquina, tres personas en la puerta de una tienda de chuches, viendo la vida pasar.

Nadie hizo nada.

¿Comentarios estandarizados? ¿Difusión de la responsabilidad?


-"¡Te la voy a meter por detrás!".

A lo que me vino a la mente el fantástico gesto explicado por Pamela Palenciano de dedo hurgando en la nariz y:

-"¿Que me vas a meter el qué? ¿Qué dices que me vas a meter dónde?".

Al encontrarse sin recursos y con una reacción absolutamente inesperada, tiraron del viejo:

-"Quilla que eres más fea que un frigorífico por detrás"o un "No te dejas ni querer" (haciendo el amago de que acoso y amor son lo mismo. Claro que sí, guapi).


-"¡Ya quisieras saber tú qué coño es eso!

Y así me perdí entre las calles hasta llegar a casa. Fuerte. Combativa. Orgullosa. Como se decía en aquel famoso juego: "POR MÍ Y POR TODAS MIS COMPAÑERAS". Por las que callan y por las que alzamos la voz. Sabía que lo estaba haciendo muy bien al tener estos sentimientos a flor de piel, en lugar de miedo, rabia e impotencia.

No es una violación (a mis derechos sí), pero por eso no hay que darle menos importancia, porque para llegar a una violación, antes hay que pasar por lo que yo ahora estoy contando.

Acaso, con el feminismo y el empoderamiento por montera, ¿iba a tolerar desprestigiarme de tal forma como para pasar sumisa y sin hacer frente al acoso sexual callejero?

Da que pensar que te digan que estás obsesionada con el feminismo cuando no nos dejan caminar tranquilas por ser mujeres. Cuando a todas las chicas nos ha pasado algo alguna vez de manos de un completo desconocido.

Da que pensar cuando, después de contar lo sucedido, te dicen "Es que ya la gente no sabe ni ligar", no, no es ese su objetivo. Su objetivo es dejar claro que está por encima de ti.

¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar esto?


Sororidad, compañeras.

No estamos solas.

@agredali